Tersas como la seda
con ese calor que me entregan
el amor que siento de ellas
fluye como la esperma en la vela.
Son tus manos esas
las que me sienten y esperan,
las que recorren mi piel seca
y quitan mis lagrimas en esta pena.
Son tus manos aquellas
que en invierno me abrigan
y en verano me fatigan,
las que amare toda mi vida.
Entrelazadas en la felicidad
y apretadas en la adversidad,
tus manos con las mías
no las puedo dejar.
Son tus manos estas
que un aroma llevan
las que mi rostro rodean
y acarician mi vida entera.